¿Contaminar o ajardinar?

Esta mañana iba circulando por las calles de Pozuelo de Alarcón
cuando me ha tocado detrás de un camión. Un camión viejo, que casi
se caía a pedazos y que cada vez que aceleraba echaba una humareda
alarmante. Tan alarmante que estoy convencido de que incumplía
cualquier ordenanza de tráfico al respecto.
Pero lo que más me asombró fue descubrir que este camión pertenece
a la contrata de parques y jardines del Ayuntamiento de Pozuelo de
Alarcón.
¡Mola! mientras plantan césped y arbolitos, sus camiones contaminan
lo que esos arbolitos y césped intentan limpiar.

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Atención al detalle

Una tarde en el parque de atracciones puede deparar sorpresas. Por ejemplo comprobamos que intentan tener todos los jardines bonitos, con cesped, flores, arbustos e incluso hacer figuras y otros adornos que llamen la atención. Lo que no me queda claro es lo que pretendió el jardinero en este caso, ¿quizás un homenaje a la colilla del cigarrillo? ¿o sería uno de esos parques de arena que hacen los japoneses? Eso si, la gente muy obedientemente no pisaba por encima, no vaya a ser que lo estropeen.

Carta de un centro comercial

Normalmente las cartas que recibimos de los centros comerciales son aburridas o deprimentes (las facturas en especial). Pero esta que han puesto en la red, incluso si es falsa, merece la pena leerla porque es realmente divertida.
La verdad es que me dan ganas de emular al protagonista, muchas veces de compras con mi mujer me siento como se debe sentir él.

¿Cuanto cabe en un iPod?

Recientemente en la presentación de los nuevos iPods, la persona que estaba haciendo la charla comentó que el nuevo iPod Classic tiene una capacidad de 160 Gigabytes, y preguntó en tono retórico "¿A que nadie tiene 160 gigabytes en música?".
El silencio de la sala fue interrumpido por un tímido "ejem" mio, que hizo que mucha gente, incluyendo algún amigo de Apple, me mirara.
Estoy convencido que todos ellos pensaron lo mismo, "Ala, el pirata este...".
Pero antes de llegar a esa conclusión, os propongo hacer algunas operaciones matemáticas. La música original, la que no he comprado originalmente comprimida, intento comprimirla en modo AAC a 192 Kilobits por segundo. Teniendo en cuenta una duración media por canción de cuatro minutos, da un tamaño aproximado de 6 Megabytes por canción.
Ahora tengamos en cuenta que un disco medio tiene 14 canciones. Esto quiere decir que 6*14= 84 Megabytes por disco.
Si partimos que tengo unos 550 discos de vinilo –que he convertido a formato digital de uno u otro método (alguno digitalizando su sonido y otros buscando la música por otras partes para ahorrarme el trabajo), eso me da 84 * 550 = 46,2 Gigabytes.
Además tengo unos 230 CDs (originales, faltaría más), lo que da 230 * 84 = 19,32 Gigabytes.
Sumando ambos, obtengo 65,52.
En realidad mi librería ocupa cerca de los cien gigabytes. Entre otras cosas porque muchos de los CD y vinilos son dobles, la media probablemente es máyor y algunos los tengo codificados a 320 kbps en lugar de a 192 kbps. Y además la música que he comprado online.
Vamos, que aunque no sea el usuario perfecto, puedo demostrar perfectamente que soy un usuario legal que paga su música.