domingo, 3 de julio de 2011

Mi cumpleaños

Jodo, como pasa el tiempo. Parece que fue hace nada cuando iba al colegio llorando porque no quería alejarme de las faldas de mi madre y dentro de quince días mal contados, cumple 50 AÑOS.

Estas cosas no deberían celebrarse, deberían pactarse con el diablo para volver a los 25, o al menos pactarse con el doctor de cirugía estética y el de implante capilar.

Pero no se puede.

Al menos a mi todavía no me ha dado esa crisis que hace que hagas las tonterías que querías haber hecho de joven (hay cosas que queremos hacer de jóvenes que no son tonterías, pero otras si) como el irse en moto a Finlandia, regalar todo tu capital e irte a vivir al campo, con lo que el campo da....

No obstante lo de Finlandia no lo descarto.

Pero antes de eso me siento obligado a celebrar mi cumpleaños como se merece, con todas las personas que he considerado amigos (mas o menos importantes) desde el colegio -no fui al parvulario- hasta mi trabajo actual y gracias a Interné es mucho más fácil.

Si no te he invitado hay tres opciones:

A) No te considero mi amigo (o no tan amigo)
B) Se positivamente que no puedes venir porque vives en Alemania, te vas de vacaciones en esas fechas (16 de julio) o algún otro problema que no te deje asistir.
C) Me he olvidado de ti. Envíame un mensaje y te invito. (Esta es la más probable)

Algunos de estos amigos me han preguntado si quiero algún regalo. Como es un corte andar diciendo "si, quiero esto o lo otro", aquí pongo una lista de cosas mas o menos estúpidas que me pueden gustar. Si te sientes obligado a regalar algo (no es necesario), elige algo en el nivel de precio que te apetezca y lo regalas. Pero insisto, no es necesario, si te he invitado, con que vengas es mas que de sobra....

La lista:

Actualización 2:
- En realidad nada de lo que puse en la lista es necesario y no tengo tiempo para jugar con todo ello. Hay algo mucho más importante. Acabo de leer que en Somalia la situación es tan desesperada que las madres tienen que elegir a que hijo salvan de la muerte.
Por tanto prefiero que lo que querais regalarme (insisto, no es necesario), lo doneis a UNICEF. Este regalo tiene una ventaja añadida: si dos personas me regalan lo mismo, no es un problema, al contrario es mayor felicidad.

De momento no tengo más ideas felices, pero iré actualizando este post según se me ocurran.