domingo, 19 de agosto de 2007

Fiesta típica o Botellón?

¿Que sucede cuando una fiesta se populariza porque es puede obtener
alcohol barato, es posible acampar en cualquier lado y el permiso para
hacer botellón donde sea y hasta la hora que sea está concedido?
Pues lo que pasa en Ribadesella con la fiesta del descenso de las
piraguas, que para la inmensa mayoría de los asistentes se convierte
en un macrobotellón. Probablemente de las 400.000 personas que
acudieron (a un pueblo con un censo de 6.000), ni un uno por ciento
estaba interesado ni se enteró de quien ganaba. El objetivo no era
ese, sino conseguir la mayor cogorza del mundo.
Esto da pena, pero no es todo. Cuando toda la marabunta se marcha el
domingo siguiente (la fiesta es el primer sábado de agosto), lo que
queda es una muestra de civilización, como esta fotografía de la
playa llena de despojos (incluyendo incontables botellas de alcohol y
más de un borracho durmiendo la mona) y un olor a orín (si, la gente
se libera en cualquier lado) que dura varios días.
Creo que algo está muy mal cuando 400.000 personas consideran que
esta es la mejor forma de divertirse.


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1 comentario:

Trillian dijo...

Hace poco salió en la tele una "fiesta" en Cádiz que consiste en hacer barbacoas en la playa un sábado por la noche... y aquello había quedado igual o peor que en Ribadesella. Eso sí, a juzgar por lo que decía todo el mundo a los periodistas, la playa iba a quedar limpísima :\

Una se pregunta si harán lo mismo en sus casas. Claro que también me lo pregunto cuando paso por la cocina en mi oficina y me encuentro la encimera perdida de manchas de café. Con lo fácil que es coger el trapo y limpiarlo (y sí, lo hago, aunque no lo haya manchado yo).

Está visto que todos somos muy limpios de boquilla, pero en la práctica la cosa cambia :(

Una pena lo de Ribadesella, cuando estuve hace años toda la zona me pareció preciosa.