Televenta

Empiezo a estar muy harto de recibir llamadas a cualquier hora del día que intentan venderme algo, tanto en el móvil como en casa. Es tan habitual que me pasa como con el correo que cuando recibo nuevos mensajes pienso primero que pueden ser spam y me sorprende cuando no es.
En el teléfono cuando suena a horas extrañas tengo tres posibles candidatos: mi suegra, las amigas de mi hija (si, ya ha llegado a esa edad en la que acapara el teléfono a todas horas) y la televenta.
Antes el número uno del ranking era mi suegra, pero la buena mujer ha quedado relegada a un tercer plano y el puesto en cabeza los pelean las amigas de mi hija y el spam telefónico.
Sinceramente ya no se que hacer para combatirlo. Se que no puedo eliminarlo pero al menos me gustaría fastidiar a las empresas de la misma forma que ellos me fastidian a mi. Lo siento mucho por las personas que hacen ese trabajo pero si han aceptado un trabajo en el que saben que molestan a las personas, tienen que asumir las respuestas de estas.
De momento voy a adoptar una nueva táctica. Con las llamadas que desde el primer momento se nota que es publicidad flagrante voy a obrar mas o menos asi:
-¿Fernando García?
- ¿Quien le llama?
- Deseariamos hablar con el directamente (un indicio claro de que es publicidad)
- Perdone, es que soy su asistente personal y tengo la obligación de gestionar todas sus llamadas, si no me dice quien es no puedo pasarle.
- Soy BlaBlaBla de BlaBlaBla para una gestión personal (y una m.... personal)
- Pues el señor García está dando la vuelta al mundo en su velero y no volverá hasta dentro de tres meses. Pero he tomado nota de su llamada y le informaré cuando vuelva. Buenas tardes. clic.
La opción B es cuando logran que conteste yo con mi nombre. Por ejemplo ayer me llamaron de la compañía del seguro de mi coche y cuando me identifique me intentaron vender un seguro de accidentes. Por muerte en un transporte público (¿en el autobus de casa al trabajo? ¿Cuando fue la última vez que un autobus urbano tuvo un accidente en Madrid con víctimas mortales) le daban 250.000 Euros a mis herederos.
En este caso respondo "Lo siento, no acepto ninguna oferta telefónica, si quiere enviarme la información por correo postal o correo electrónico, la revisaré pero por teléfono no acepto nada".
No logro que dejen de llamarme pero al menos me paso un buen rato.